Origen y plantación
La mayor parte del café crece en las laderas escarpadas de las cadenas montañosas a una altitud media de 400 a 800 m. Las plantaciones son gestionadas por cooperativas de propiedad estatal. No se utilizan fertilizantes artificiales.
El control y desarrollo de las plantas se lleva a cabo con mucho cuidado y se considera de gran valor para mantener y expandir su crecimiento natural. Como siempre, el café se cultiva tradicionalmente a mano.
Carácter y sabor
El mejor café de la zona es el Turquino. Casi un secreto, es incomparablemente equilibrado, picante, con un aroma muy rico y un sabor que se queda mucho tiempo en la boca.
Se cultiva en altitudes más bajas, por lo que es menos ácido que otros cafés centroamericanos. Un café picante y poco convencional para verdaderos gourmets. El color del grano es único, algo entre marrón medio y marrón oscuro.
Este café es mencionado a menudo entre los expertos junto al “Blue Mountain” de Jamaica y el “Kona” de Hawaii.
Particularidades
El productor y el procesador reciben un precio fijo por su café, regulado por el gobierno. En la actualidad, Japón y Francia son los mercados de exportación de café más importantes para la zona.
Cantidades más pequeñas van a Alemania, Gran Bretaña, Canadá y Nueva Zelanda. Para el mercado interno, el consumo de café para los ciudadanos de la zona está actualmente limitado a dos onzas (aprox. 57 g) de café cada 15 días.